22 de Noviembre de 2024

Autor: Ricardo Olave

Todos tenemos metas y sueños. Ya sea la casa propia, unas vacaciones o darle un futuro mejor a nuestros hijos. Estos y otros proyectos requieren una buena planificación y una base sólida de ahorro para poder llevarlas a cabo. Sin embargo, en Chile, estar endeudado se ha vuelto común, y afecta a personas de todas las edades y situaciones económicas.

 

Más de cuatro millones de chilenos tienen deudas impagas, según el Informe de Deuda Morosa elaborado por la U. San Sebastián y Equifax. Este informe refleja cómo la inflación, el alto costo de vida y las responsabilidades familiares han llevado a muchos a convivir con deudas de forma habitual. Pero, enseñar a las nuevas generaciones a evitar esta realidad es clave para cambiar el futuro financiero de las familias.

 

Ahorrar desde una edad temprana fomenta hábitos financieros saludables y establece una mentalidad responsable hacia el dinero. Organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) promueven la enseñanza del ahorro infantil como una forma de generar estabilidad económica en el futuro.

Alejandro Guzmán, experto en educación financiera, señala que “el ahorro es importante, y si se comienza desde temprana edad a ahorrar a un ritmo constante, se está creando una base para convertir los sueños en realidad. El especialista entrega junto con La Araucana distintos y completos consejos sobre finanzas personales que puedes revisar en el siguiente enlace.

 

 

Consejos para empezar a ahorrar

 

El “Doctor Bolsillo” sugiere que una de las formas más efectivas para inculcar el hábito del ahorro en los niños es comenzar en casa con pequeños objetivos. Por ejemplo, ahorrar para unas vacaciones familiares, un paseo escolar o incluso para ese juguete tan deseado.

 

Establecer pequeñas metas de ahorro permite a los niños entender el valor del dinero y relacionarlo con el trabajo y el esfuerzo. Esto les ayuda a aprender cómo gestionar su dinero en etapas tempranas, lo que será útil durante toda su vida.

 

Un buen método es enseñarles a los niños a dividir su mesada o los vueltos de sus compras, destinando una parte al ahorro. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destaca que es crucial enseñar a los niños a establecer objetivos financieros tanto a corto como a largo plazo. Esto no solo les ayuda a cumplir metas, sino que les enseña a organizar mejor su dinero y evitar los “gastos hormiga” que, sin darnos cuenta, pueden desajustar nuestro presupuesto mensual.

 

“Ahorrar no solo permite lograr tus metas, sino que también enseña a organizar mucho mejor el dinero, y evitar los pequeños y silenciosos gastos hormiga que afectan a fin de mes,” complementa el experto Guzmán en este video de La Araucana, haciendo énfasis en la importancia de que los más jóvenes aprendan la diferencia entre deseos y necesidades. Este aprendizaje permitirá que tomen decisiones inteligentes y conscientes sobre el uso del dinero.

 

Con estos pequeños pasos hacen una rutina de ahorro, lo que a largo plazo puede terminar transformándose en un hábito. Aunque sea en pequeñas cantidades, ayuda a niñas y niños a apartar una parte de sus ingresos para el futuro.

 

El Banco Central Europeo (BCE) ha demostrado que los efectos a largo plazo del ahorro temprano crean una base sólida para la estabilidad financiera en la adultez, permitiendo una mejor toma de decisiones y una mayor preparación para situaciones imprevistas.

 

 

Endeudamiento responsable

 

La tarea de educar a los más pequeños en finanzas debe venir acompañada de la imagen que sus propios padres proyectan a ellos. Aquí es donde toma realce la necesidad de un endeudamiento responsable como proyecto familiar.

 

En este video sobre “Endeudamiento responsable” —disponible en la cuenta de YouTube de La Araucana— el economista Alejandro Guzmán identifica dos tipos de deudas: la “deuda mala”, que se utiliza para bienes innecesarios o consumo, y la “deuda buena”, como un crédito hipotecario o la compra de un computador que satisface necesidades importantes para la familia.

 

 

Antes de adquirir una deuda, Guzmán sugiere hacerse tres preguntas clave: ¿Es realmente necesario endeudarse?; ¿Puedo pagar las cuotas del crédito con mis ingresos actuales?; ¿Vale la pena el costo total del crédito?

 

 

El especialista invita a hacer cálculos antes de tomar la decisión. Él toma como ejemplo el supuesto caso de pedir un millón de pesos en una casa bancaria, y pagarlo en 24 cuotas de 50 mil pesos cada uno, las que sumadas dan un saldo final de un millón 200 mil pesos. “Antes de pedir un crédito para, piensa y saca bien las cuentas”, sentencia.

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